En Estados Unidos la experiencia con los vehículos eléctricos de batería sigue siendo baja: más de dos tercios de los consumidores estadounidenses y canadienses encuestados (69% y 68%, respectivamente) todavía dicen que nunca han estado en un vehículo eléctrico de batería, y un porcentaje significativo admite que no saben nada sobre ellos (31% entre los consumidores estadounidenses y 22% entre los consumidores canadienses).
El resultado es producto de un estudio del índice de confianza de movilidad del tercer trimestre de JD Power 2020 impulsado por SurveyMonkey. JD Power es un líder mundial en información sobre el consumidor, servicios de asesoramiento, datos y análisis.
En el estudio más de 8.500 consumidores y expertos de la industria dieron sus opiniones sobre los vehículos eléctricos de batería y casi 9.000 respondieron sobre los vehículos autónomos. La encuesta se envió en septiembre de 2020 y es el pulso de la preparación y aceptación del mercado para los vehículos eléctricos de batería y los vehículos autónomos, desde la óptica de los consumidores y los expertos de la industria.
Para los consumidores estadounidenses que nunca han estado en un vehículo eléctrico, el 62% tiene una probabilidad muy baja o nula de comprar o arrendar uno. Los consumidores canadienses son un poco más receptivos, y el 51% de los que nunca han estado en un vehículo eléctrico dicen que tienen muy pocas o ninguna probabilidad de comprar o arrendar uno.
“Los fabricantes de automóviles dieron un paso atrás una vez que se produjo la pandemia de COVID-19, lo que interrumpió las cadenas de suministro y ralentizó la producción”, dijo Kristin Kolodge, directora ejecutiva de interacción del conductor e investigación de interfaz hombre-máquina en J.D. Power.
“Con tantas más personas trabajando desde casa o haciendo viajes más cortos, esta es una oportunidad para promocionar aún más los beneficios de los vehículos eléctricos de batería y las tecnologías de conducción autónoma. Sin embargo, los consumidores siguen siendo escépticos debido a su falta de experiencia de primera mano con estas tecnologías y la falta de educación sobre cómo y por qué funcionan estas tecnologías. Hasta que los fabricantes de automóviles puedan rectificar esto, la adopción seguirá siendo una batalla cuesta arriba «, agregó Kolodge.
El deseo del conductor
Según JD Power, las crecientes expectativas de autonomía y tiempo de carga presentan un desafío: más consumidores estadounidenses están expresando el deseo de que los vehículos eléctricos de batería tengan una autonomía mayor, mientras que tienen menos paciencia para esperar a que se cargue su vehículo.
Más de las tres cuartas partes (78%) de los encuestados esperan una autonomía de 300 millas o más, tres puntos porcentuales más que en el tercer trimestre de 2019. El porcentaje de encuestados de EEUU dispuestos a esperar solo 15 minutos o menos para cargar el vehículo para viajar 200 millas ha aumentado al 45% desde el 41% en el tercer trimestre de 2019.
Casi cuatro de cada cinco (79%) canadienses expresan una preferencia de autonomía de conducción de 450 kilómetros o más, mientras que el 47% está dispuesto a esperar solo 15 minutos o menos para cargar el vehículo y recorrer unos 300 kilómetros.
En este momento, hay alrededor de 50 modelos de vehículos eléctricos a batería programados para su debut en EEUU a fines de 2022. En ese mismo período de dos años, solo el 13% de los consumidores que encuestamos esperan comprar uno, mientras que el 30% declaró que no tiene intención de considerar comprar uno”, dijo Kolodge.
«Los fabricantes de automóviles deben encontrar una manera de hacer que las personas se suban a este tipo de vehículos para aumentar la consideración», señaló.
Los autónomos
Las perspectivas para los vehículos autónomos son peores: más de un tercio (38%) de los expertos de la industria dicen que las perspectivas para los vehículos autónomos han empeorado durante los últimos tres meses. Este es el número más alto desde el inicio de este estudio de seguimiento en el segundo trimestre de 2019.
Este cambio se atribuye directamente a COVID-19, y un experto dijo: “La pandemia mundial ha cambiado el enfoque en la innovación a ofertas eléctricas de batería a corto plazo. Esto ha retrasado el desarrollo de los sistemas de conducción autónoma”.
El nivel de comodidad de los consumidores depende de su modo de transporte habitual: el entusiasmo y la disposición para viajar en un vehículo autónomo varía ampliamente según el modo de transporte habitual actual de los consumidores.
En los Estados Unidos, solo el 14% de las personas que conducen un vehículo personal se sienten cómodas viajando en un automóvil autónomo, en comparación con el 22% que usa el transporte público. En Canadá, los porcentajes relativos son 13% y 26%. Sin embargo, el entusiasmo por utilizar el transporte público autónomo ha caído un punto porcentual en los Estados Unidos, y ha bajado dos puntos porcentuales en Canadá, desde el primer trimestre de 2020, refiere el estudio.
Según el 31% de los expertos, ganar la confianza y la aceptación del consumidor es el principal desafío para la adopción de vehículos autónomos este trimestre, superando la viabilidad técnica.
Las principales preocupaciones citadas por los consumidores estadounidenses y canadienses son las fallas o errores tecnológicos (68% entre los estadounidenses y 73% entre los canadienses) y la posibilidad de que el vehículo sea pirateado (56% entre los estadounidenses y 58% entre los canadienses).