La dirección del carro se encarga de transmitir a los cauchos los cambios de trayectoria que realiza el conductor. Para que estas maniobras sean seguras y evitar algún problema, se debe garantizar que el aceite de la dirección esté en buen estado.
Los vehículos cuentan con tres tipos de dirección asistida: hidráulica, electrohidráulica y eléctrica. En el caso de la hidráulica y la electrohidráulica, el sistema de dirección necesita un circuito de líquido que actúa a presión gracias a una bomba.
Al igual que el aceite de motor, este necesita una serie de especificaciones para recibir la homologación correspondiente y, a su vez, hay varios tipos de aceites para la dirección según su composición:
- Aceite mineral: este es el más común para los sistemas de dirección hidráulica de los carros. Es fácil de bombear a través de los conductos del sistema debido a su baja viscosidad.
- Aceite sintético: este es más resistente a las altas temperaturas y las presiones extremas que se encuentran en la dirección hidráulica, tiene una mayor resistencia a la oxidación y a la corrosión.
- Aceite de polialfaolefina (PAO): es un aceite sintético que proporciona una lubricación eficiente, tiene propiedades de baja fricción y contribuye con un manejo más suave y productivo.
- Aceite especial para dirección: este está especialmente formulado para su uso en los sistemas de dirección hidráulica, cuenta con aditivos especiales para mejorar su resistencia a la oxidación, corrosión y abrasión.
¿Cuándo se debe cambiar el aceite de la dirección?
El líquido para la lubricación de la dirección suele tener una buena vida útil, pero esto no quiere decir que no es algo a lo que se le debe prestar atención a la hora de un chequeo general del carro.
Algunas marcas, como Ford, sugieren reemplazar el aceite de la dirección asistida cada uno o dos años, o al momento de llegar a los 100.000 km recorridos.
De igual forma, estos son algunos de los indicadores para saber si es momento de cambiar el aceite de la dirección asistida del carro:
- Ruidos inusuales: si se escuchan chirridos o ruidos extraños cuando se gira el volante, esto puede indicar que el nivel del aceite está bajo o está contaminado.
- Dificultad para girar el volante: si hay una rigidez o cierta resistencia para girar el volante, puede ser un signo de que falla el líquido de la dirección.
- Fugas de líquido: si debajo del carro se encuentra unas manchas de líquido, es probable que haya una fuga de aceite.
- Color del aceite: por lo general, este aceite tiene un color claro o rojo, si está oscuro, turbio o tiene un olor a quemado, es un indicador de que hay que reemplazarlo.
- Cambios de temperatura: si el sistema de dirección se recalienta, puede significar que el aceite hace su trabajo correctamente.
Es importante realizar un chequeo anual de cómo se encuentra el nivel del aceite de la dirección, ya que si este sistema se deteriora puede causar un grave accidente para el conductor y otras personas.