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Empresas extranjeras de autopartes son presionadas para reiniciar producción en Rusia

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Las presiones del Gobierno de la Federación Rusa contra las industrias del sector automotor ya están dando frutos. Recientemente la empresa alemana Continental reanudó temporalmente la producción de neumáticos para automóviles de pasajeros en su planta rusa en Kaluga, para proteger a los trabajadores locales que, de lo contrario, podrían enfrentar cargos penales.

Tras la invasión rusa a Ucrania, empresas de capital extranjero del sector automotor anunciaron el cese de sus operaciones en Rusia.

Los fabricantes de automóviles como Volkswagen, Toyota, Ford y Hyundai, anunciaron cierres temporales de fábricas, mientras el Gobierno ruso amenazaba con represalias.

En un comunicado publicado el lunes 7 de marzo en el sitio web de Rusia Unida, el secretario del consejo general del partido gobernante, Andrei Turchak, dijo que cerrar las operaciones era una “guerra” contra los ciudadanos de Rusia, reseñó Reuters.

“Rusia Unida propone nacionalizar las plantas de producción de las empresas que anuncian su salida y el cierre de la producción en Rusia durante la operación especial en Ucrania”, dijo Turchak.

“Esta es una medida extrema, pero no toleraremos que nos apuñalen por la espalda y protegeremos a nuestro pueblo. Esta es una guerra real, no contra Rusia en su conjunto, sino contra nuestros ciudadanos”, dijo y anunció duras medidas de represalia, “actuando de acuerdo con las leyes de la guerra”.

Aunque no se ha anunciado la toma de alguna planta extranjera –posiblemente ante la posibilidad que los otros países respondan de la misma forma con las empresas rusas en el exterior- sí se han denunciado amenazas y llamadas intimidantes de funcionarios rusos y la visita de los cuerpos policiales.

En este caso, la empresa Continental sucumbió a las presiones y se vio obligada a reiniciar su producción.  «Nuestros empleados y gerentes en Rusia se enfrentan a graves consecuencias penales si nos abstenemos de atender la demanda local», dijo Continental.

La compañía dijo que sus productos estaban hechos para uso civil «por una cuestión de principios».

Continental no dio más detalles sobre los posibles cargos que podría enfrentar el personal.

«Con el fin de proteger a nuestros empleados en Rusia de un enjuiciamiento, estamos reanudando temporalmente la producción de neumáticos para pasajeros para el mercado local en nuestra planta de neumáticos en Kaluga si es necesario», dijo el proveedor. El 8 de marzo la empresa había suspendido la producción en esa planta, en líneas con las sanciones de occidente contra Rusia por la invasión.

«La base de este paso es el deber de cuidar a nuestros empleados en Rusia», dijo la compañía. Continental, añadió que la reanudación de la producción no fue una decisión impulsada por las ganancias.

Continental, con sede en Hannover, Alemania, ocupa el puesto número 6 en la lista de Automotive News de los 100 principales proveedores mundiales, con ventas en 2020 a fabricantes de automóviles de $29,700 millones.

El propio presidente Vladimir Putin dijo en marzo que Rusia podría apoderarse de los activos de las empresas que abandonaran sus operaciones allí.

Los fiscales rusos también advirtieron a algunas empresas occidentales que sus empleados podrían ser arrestados si cierran la producción de bienes esenciales, aseguró Reuters.

Con información de Reuters