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A partir de 2035 no se podrán vender carros a gasolina en California

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La promesa del   gobernador de California, Gavin Newsom, sobre las restricciones a las ventas de carros generadores de emisiones contaminantes, finalmente se concretó la última semana de agosto. En el estado más poblado de los Estados Unidos, con sus 40 millones de habitantes, no se podrán comercializar este tipo de vehículo a partir del año 2035.

La Junta de Recursos del Aire de California aprobó la medida, considerada un logro por las autoridades regionales.  Lauren Sánchez, asesora del gobernador Newsom en materia de clima, dijo: “Es un día enorme no sólo para California, sino para todo el mundo”. La misión, acotó es: “Alejar al estado del petróleo”, citó Los Angeles Times.

La medida aún debe contar con el apoyo del Gobierno estadounidense, que se da por descontado, debido a la posición similar en el enfoque ambiental del presidente Biden, militante demócrata al igual que Newsom.

Las restricciones se harán en forma paulatina. La BBC explicó que el compromiso para 2026 es que el 35% de los coches nuevos tendrán que ser cero emisiones, un porcentaje que deberá aumentar hasta alcanzar el 68% para el 2030 y el 100% en cinco años más.

De esta forma California se convierte en el primer estado de EEUU en dictar una medida de este tipo, que ya han asumido otras naciones, sobre todo en Europa, aunque algunos gobiernos mantienen diferencia con los plazos.

Hace un año, una treintena de países, 38 gobiernos subnacionales, 11 empresas fabricantes de automóviles y 27 propietarios de flotas y empresas de movilidad respaldaron la Declaración de Glasgow en la que se comprometieron a eliminar gradualmente la fabricación, venta y circulación de vehículos que usaran combustibles fósiles, marcando como fecha límite el año 2040.

Entre los firmantes estuvieron Gran Bretaña, Noruega, Canadá, Holanda, Finlandia, Suecia, India, Irlanda, Dinamarca, Chipre, Lituania, Israel, Nueva Zelanda, Luxemburgo, Austria, Islandia, Polonia, Etiopía, Kenia, Ghana, Chile, Eslovenia y Ruanda.

Por parte de los consorcios se adhirieron Ford, General Motors, Volvo, Mercedes-Benz, BYD y Jaguar Land Rover.

Volvo ya se ha comprometido a ser totalmente eléctrico para 2030. La marca Jaguar se convertirá en totalmente eléctrica a partir de 2025. Ford ha dicho que su flota de vehículos de pasajeros en Europa será totalmente eléctrica para 2030. Mercedes ha dicho que estará lista para funcionar en forma totalmente eléctrica al final de la década, cuando las condiciones del mercado lo permitan y GM se ha colocado como meta 2035.

Pero no todos los países y empresas automotrices se muestran dispuestas a una rápida transición, lo que quedó evidenciado cuando Toyota y Volkswagen se negaron a firmar el documento de Glasgow.

El presidente ejecutivo de VW Group, Herbert Diess, argumentó en ese momento que la eliminación propuesta de los automóviles con motor de combustión interna para 2040 “no era factible”, porque necesitaban materias primas, nuevas minas y una economía circular. Indicó que “la capacidad de las baterías y la construcción de redes de energía renovable en Europa serán el cuello de botella”.

La marca  alemana se ha comprometido a producir solo vehículos totalmente eléctricos en Europa a partir de 2035 y a tener una flota sin emisiones de CO2 a nivel mundial para 2050.

Los gobiernos de Alemania, China y Estados Unidos tampoco rubricaron la Declaración, pero en este último caso, la resolución tomada en California puede sentar un precedente y es posible que otros estados de ese país acogan la medida, lo cual metería presión a las empresas como Toyota y VW, mientras que las empresas automotrices más grandes de los Estados Unidos dicen incluso estar listas para el reto antes de 2035.