Actualidad

Al menos 5 millones de vehículos dejarán de producirse en los próximos 2 años

Publicidad

Las estimaciones en la caída de la producción de vehículos en los próximos dos años son impactantes. S&P Global Mobility -una empresa dedicada al estudio del mercado automotor-, pronostica que en 2022 y 2023 se dejarán de producir por lo menos 2,6 millones de unidades cada año.

La empresa pronostica que las compañías automotrices fabricarán 81,6 millones de automóviles en todo el mundo este año y 88,5 millones el próximo año, informó Bloomberg.

“El riesgo a la baja es enorme”, dijo Mark Fulthorpe, director ejecutivo de pronóstico de producción global de S&P Global Mobility, en un comunicado publicado el 16 de marzo. En el peor de los casos, la producción sería hasta 4 millones de vehículos por debajo de sus proyecciones anteriores para cada año.

S&P Global Mobility cita el efecto que la guerra de Rusia está teniendo en los precios de la energía y las materias primas, la expectativa de que empeore la escasez de semiconductores y las interrupciones en el flujo de arneses de cables desde Ucrania.

Señala que los proveedores pueden tener problemas para obtener gas neón utilizado para la fabricación de chips de Ucrania, así como paladio de Rusia. El metal del grupo del platino es un elemento base de los convertidores catalíticos, que convierten los gases de escape del motor en emisiones menos tóxicas.

El brote de casos de Covid-19 en China también está provocando el cierre de plantas en centros de fabricación, incluidos Shenzhen y Changchun. Toyota Motor Corp., Volkswagen AG y Tesla Inc. se encuentran entre las empresas que han paralizado fábricas esta semana.

Situación en Venezuela

Los bajos niveles de producción debido a la pandemia de coronavirus ya venían afectando a la oferta de vehículos en Venezuela y aunque la demanda de autos nuevos es muy limitada en el país, por efecto de la crisis económica, se sintieron los efectos que ahora deben incrementarse debido al conflicto en Ucrania.

En un recorrido que hizo Motum Magazine por varios concesionarios de vehículos en diciembre pasado, se evidenció ausencia de los modelos más recientes y en otros casos los modelos en existencia ya estaban comprometidos o sencillamente eran solo para mostrar al público.

Por ejemplo, en el concesionario Exiautos de Toyota, ubicado en Los Ruices, informaron en ese momento que no había ningún vehículo nuevo en existencia y que esperaban la llegada de nuevos modelos Yaris SDHG, Hi Lux y Fortuner para abril.

Entre las razones de la falta de unidades, una representante del concesionario aseguró que tenía que ver con las limitaciones de la producción por efecto de la pandemia en los países fabricantes: Argentina, Tailandia y Japón.

En el caso de Ford, aunque en sus redes señalaban que tenían disponibles 4 modelos: Bronco Sport, Explorer, Expedition y Mustang, cuando se acudió a concesionarios se observó que la situación era similar a la de Toyota. Por ejemplo, en Campitos Motors informaron que se habían vendido todos los vehículos y tan solo le quedaban 2 Mustang cero kilómetros del año 2020. Esperaban para el primer trimestre de esta año una Explorer y en mayo una Escape 2022 Híbrida.

En el recorrido se evidenció en los concesionarios espacios vacíos, sin autos y con poco personal. Hay algunos, como el caso de Automóviles El Marqués de Ford, que lo único que ofrecen son vehículos cero kilómetros, pero con varios años en el mercado. En este caso de 2015.

Producción y suministros

La crisis de los chips semiconductores sigue haciendo estragos en el sector automotor. Los chips son elementos esenciales para el funcionamiento de los dispositivos electrónicos. Muchos de los productos del hogar, como lavadoras o neveras, los usan, también los teléfonos y computadores.

Al iniciar la pandemia de Covid-19 muchas empresas que fabrican estos productos dejaron de hacer encargos de chips, al tiempo que bajaban su producción, pronosticando una caída de la demanda, así como inconvenientes para mantener activas sus plantas, pero el vaticinio fue errado.

Lejos de detenerse la demanda de los productos, la misma se mantuvo y aumentó, ocasionada por el uso mayor de artículos de entretenimiento y ordenadores ante las necesidades de aislamiento social. Esta realidad produjo un cuello de botella importante que aún no se supera.

La situación ha ameritado que varias plantas de distintas marcas de vehículos hayan detenido por completo su producción y en Estados Unidos el Congreso ha tenido que intervenir, pues el sector automotor es fundamental para la economía de ese país.

A esto se le suma el conflicto en Ucrania, por lo que los problemas de las marcas para mantener la producción por la falta de insumos se está volviendo un grave problema. La gigante alemana Volkswagen anunció que suspendía la producción de autos en dos plantas de ese país: Dresden y Zwickau, la fábrica más grande de autos eléctricos de la compañía, por falta de piezas críticas fabricadas en Ucrania.

Volkswagen dijo que también se vería obligado a reducir la producción en su fábrica principal en Wolfsburg y que las líneas de ensamblaje en la gran instalación podrían paralizarse si la situación no mejora. Una fábrica en Hanover que produce vehículos comerciales y varias fábricas de repuestos también tendrán que reducir la producción, dijo Volkswagen.

Ford, por su parte, anunció la suspensión de sus operaciones en Rusia, mientras el Gobierno ruso evalúa nacionalizar las empresas extranjeras que hayan cerrado sus puertas por el conflicto bélico.