El mercado de valores se movió con fuerza esta semana y los accionistas de Hertz, Tesla y Uber no podrían estar más satisfechos.
El 25 de octubre pasado la empresa de alquiler de vehículos Hertz anunció una millonaria compra de 100.000 vehículos eléctricos de Tesla para incorporarlos a su flota.
El modelo seleccionado fue el Model 3, que se espera sean entregados por completo a fines de 2022, pero cuya entrega se iniciará este mes de noviembre.
«Con el pedido actual, los vehículos eléctricos comprenderán más del 20% de la flota global de Hertz. Se proyecta que estén respaldados por una combinación de cargadores de nivel 2 y de carga rápida en aproximadamente 65 mercados para fines de 2022 y más de 100 mercados para 2023», explicó Hertz en un comunicado.
La noticia ocasionó un aumento del 7% de las acciones de Tesla en el índice NASDAQ, tras la operación que significará un ingreso para esta compañía de 4.200 millones de dólares.
Un dato curioso es que Hertz se había declarado el año pasado en bancarrota.
La quiebra de Hertz
El 22 de mayo de 2020 la empresa de alquiler de vehículos emitió un comunicado en el que anunciaba que algunas de sus subsidiarias en Estados Unidos y Canadá se habían declarado en bancarrota ante el Tribunal de Quiebras de EEUU para el Distrito de Delaware.
“El impacto de COVID-19 en la demanda de viajes fue repentino y dramático, lo que provocó una caída abrupta en los ingresos de la Compañía y en las futuras reservas. Hertz tomó medidas inmediatas para priorizar la salud y la seguridad de los empleados y clientes, eliminar todos los gastos no esenciales y preservar la liquidez. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre cuándo volverán los ingresos y cuándo se reabrirá por completo el mercado de automóviles usados para las ventas, lo que requirió la acción de hoy”, señaló la empresa en esa oportunidad.
A casi año y media de aquella dura medida, Hertz parece renacer, para ello se vio a obligado a vender parte de su gran flota de vehículos, calculada en más de 560.000 solo en EEUU, fondos que usó, no solo para rebajar parte de la deuda calculada en más de 20.000 millones de dólares, sino además en planes de reimpulso financiero para la adquisición de las unidades de Tesla.
Además, Hertz y Uber- la marca líder global en movilidad de taxis a través aplicaciones móviles-, han anunciado una alianza por medio de la que se asignarán 50.000 vehículos eléctricos Tesla para ser rentados a conductores de Uber y que puedan usarlos como herramientas de trabajo.
“Esta asociación es la expansión más grande de vehículos eléctricos en una plataforma de movilidad en América del Norte y una de las más grandes a nivel mundial, lo que marca un paso más hacia el objetivo de cero emisiones de Uber. A partir del 1 de noviembre, los conductores pueden alquilar Tesla de Hertz a través de este programa en Los Ángeles, San Francisco, San Diego y Washington, D.C., con una expansión a nivel nacional planificada en las próximas semanas”, dijo Uber en un comunicado.
El alquiler de un Tesla para los conductores de Uber costará $ 334 por semana, incluido el seguro y el mantenimiento. El costo del alquiler se reduciría a $ 299 por semana o menos a medida que el programa se expanda el próximo año.