Apesar de los beneficios en materia de salud y ambiental, desplazarse en bicicleta en las grandes ciudades sigue siendo una experiencia riesgosa, por la falta de infraestructura adecuada y una cultura que ve en el ciclista una especie de invasor del espacio natural de los automóviles.
No obstante, cónsono con los retos del nuevo milenio en materia de sustentabilidad, hay ciudades, la mayoría europeas, que se han puesto a la cabeza de las adaptaciones necesarias para el uso creciente y diario del ciclismo.
A continuación te presentamos la lista con las cinco ciudades más amigables para el ciclismo, según Obra.Expansión.mx.
- Copenhague en Dinamarca. El 62% de los habitantes viaja al trabajo o la escuela en bicicleta, recorren en conjunto aproximadamente 1,4 millones de kilómetros diarios y más de 40 euros per cápita de inversión en infraestructura son para este medio de transporte.
- Ámsterdam en los Países Bajos. Para 2025 la ciudad planea eliminar 11.000 espacios de estacionamiento para coches y reemplazarlos por aparcamientos para bicicletas.
- Utrecht en los Países Bajos. Construye la infraestructura de estacionamientos más grande del mundo, con 22.000 espacios para este medio de transporte. Cuenta con señales de tráfico inteligentes, carriles rápidos dedicados a bicicletas eléctricas, entre otros mecanismos para ciclistas.
- Amberes en Bélgica. Actualmente tienen un plan que se centra en mejorar y conectar la red de ciclismo a través de mejoras en las intersecciones, gestión de semáforo y reducir los límites de velocidad a 30 kilómetros por hora en 95% de las calles.
- Estrasburgo en Francia. Esta ciudad es conocida como la más ciclista en su país. Aproximadamente 16% de los lugareños van en bicicleta al trabajo y casi la mitad de ellos son mujeres.
De América Latina la única ciudad que se encuentra entre las 20 más aptas para la bicicleta es Bogotá, en Colombia. A pesar de ser un sitio aún congestionado por coches, ha establecido medidas para fomentar el ciclismo Una de ellas son los paseos dominicales en los que habilita más de cien kilómetros de calles para que puedan ser usados por este medio de transporte.
Permanentemente cuenta con 540 kilómetros de carriles para bicicletas y otros 200 kilómetros en construcción. Uno de sus objetivos es que haya un carril de este tipo a 500 metros de cada hogar.
En Caracas, Venezuela, se construyó una ciclovía que desde 2017 cuenta con 19 kilómetros, pero que hoy luce muy deteriorada, por lo que los ciclistas que transitan a diario usan las mismas vías que los automóviles, significando un gran riesgo para ellos, en una ciudad con muchos huecos en el pavimento y poco respeto a las normas de tránsito.
Con información de Obra.Expansión.mx