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¿Cuál es la diferencia que hay entre el uso de refrigerante y agua para mantener el radiador de un carro?

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El refrigerante del carro es esencial para mantener el motor con la temperatura adecuada a la hora de su funcionamiento.

Este líquido circula a través del motor y el radiador, evitando el sobrecalentamiento al absorber el calor del motor y disiparlo.

El motor del carro siempre se calienta debido al calor producido por las combustiones y detonaciones; es por eso que el sistema de refrigeración ayuda a extraer todo este calor gracias al aire, al radiador y al refrigerante.

Al momento de estar en la calle, el aire ingresa por la parrilla al radiador, y, con la ayuda del refrigerante, se encarga de disipar el calor con el fin de evitar la fricción de las piezas metálicas del motor.

Es recomendable que, al usar refrigerante, se reemplace periódicamente. Los expertos recomiendan hacerlo luego de los primeros 20.000 km; en caso de que el refrigerante contenga glicol debe ser cada 40.000 km y, los orgánicos, hasta los 80.000 km recorridos.

Muchas personas optan por vertir agua al radiador ya que, en años anteriores, era lo que se usaba. Ahora toman esa opción para evitar el gasto de comprar un líquido refrigerante específico para el vehículo.

Al pasar de los años, la tecnología en los motores fue evolucionando hasta el punto de que necesitaba algo más que agua para poder disipar el calor de manera efectiva. Si bien es cierto que el agua puede llegar a cumplir esta función, esta cuenta con varias limitaciones.

¿Cuál es la diferencia que hay entre el uso de refrigerante y agua para mantener el radiador de un carro?

Uno de los principales problemas de usar agua es su punto de ebullición que este es de 100 grados centígrados.

Es muy probable que el agua se evapore y su presión puede aumentar produciendo una estela de gas, lo que puede generar el desprendimiento de los metales.

Por otro lado, si el clima es muy frío, el agua se congelará ya que su punto de congelación es de cero grados centígrados. Al congelarse, el líquido se expande y ocasiona problemas dentro del motor.

Aparte de los problemas asociados a la ebullición y la congelación, el agua puede causar óxido y corrosión, lo cual también resulta dañino para el motor. Al mezclar agua con refrigerante, este último perderá sus propiedades efectivas.

Ahora, hay casos en los que las personas necesitan utilizar refrigerante y recurren al agua de forma temporal, estos casos pueden ser:

  • Emergencias: en caso de necesitar refrigerante, pero estar en un lugar donde no hay sitio para adquirirlo, el agua puede ser el último recurso.
  • Climas moderados: en climas donde la temperatura no sobrepasa los cero grados centígrados, ni tampoco es muy alta, el agua no causaría daños tan graves.
  • Carros antiguos: muchos carros fueron diseñados para trabajar con agua como refrigerante; de igual forma, optar por la opción de un líquido refrigerante le dará más beneficios al vehículo.

Es importante no quedarse sin refrigerante en el carro, ya que esto puede causar un grave recalentamiento en el motor y terminar de fundirlo, o causar otros daños cuya reparación es muy costosa. Por eso se recomienda revisar el estado del refrigerante de forma periódica.